Nuevos nombramientos, nuevas bichas

Trabajar durante el mes de agosto suele ser muy divertido, al menos teniendo en cuenta el bestiario que nos rodea. Durante este mes, bichas, meninas, gelines y Llollypops buscan asentarse en la estructura empresarial... y por supuesto, aumentar de categoría.

Aunque con esto de "aumentar de categoría" no me refiero exactamente a incrementar las funciones que uno tenga en el trabajo (como ocurriría en caso normal cuando uno fuera designado "jefe de..."). Con esto me refieron a aumentar sus ingresos en la cuenta corriente, porque lo cierto es que ninguno de ellos buscan precisamente más responsabilidades... de hecho, prácticamente no tienen ninguna, salvo la de joder lo más posible a los pobres y currantes clips.

Somos nosotros, los clips, los que asistimos a esa lucha por los puestos altos en la jerarquía como si se tratase de una película: el gladiador que quiere ser general, el botones que prentende llegar a alcanzar la dirección de un hotel, el camarero que busca el ascenso a jefe de sala... Aunque lo cierto es que en este caso, las bestias de menor grado, torpes ellos por naturaleza, buscan una posición tan cómoda como la de aquellas otras bestias que, antes que ellos, lograron prosperar. Y si tienen que pisotear cabezas, adelante... Lo mejor de todo es que los clips no ocupamos, mientras tanto, ninguna de esas "plazas en disputa" por lo que no corremos el riesgo en ningún momento de que nos machaquen nuestro lindo y a veces útil cerebrito.

Llega eso sí, el momento de la rumorología. Cuando aún no están claros los puestos que ocupan cada uno, surgen multitud de posibilidades. Las combinaciones pueden llegar a ser infinitas: "Jefe de..." "Coojefe de..." "Adjunto del jefe de..." "Coordinador de jefe de..." "Subjefe de..." "Responsable de jefe de..." y hasta "Chupapollas del jefe de..." (este puesto es buscado por muchas bestias ante su ineptitud para luchar por cualquiera de los anteriores).

Siguiendo con la rumorología, se puede dar el caso de alguna bestia cuyo nombre no figure en los titulares de la revista de cotilleos empresarias como "futuro algo...". Pero no importa... con tan de estar en la cresta del rumor, son capaces de inventar que ellos mismos son posibles candidatos a formar parte de esa jerarquía (jerarquía que en algunos casos puede incluso superar en número de miembros al de la propia plantilla de empleados de base).

Invetar rumores sobre uno mismo, trae eso sí, sus problemas. Cuando los clips, e incluso el resto de las bestias, descubren que una de ellas se ha "autopropuesto" para un nuevo cargo, esta bicha pasa inmediatamente a ocupar un lugar preferente, pero ni en la lista de "posibles" ni en la de centro de los rumores... no... más bien, pasan a ocupar el primer puesto en la lista de "gilipollas de alto rango" y a ser el epicentro de todas las carcajadas y chistes en la empresa en lugar de los pobres vecinos de Lepe.

Próxima entrega, que prometo que sea prontísimo, en unas horitas, os hablaré de la mutación que padecen algunas de las bestias cuando asumen esos "cargos de responsabilidad".