La Bicha

Cuando algo figura en el mundillo de los dichos populares, hay que obedecer sin rechistar. Y seguro que nuestros abuelos, bisabuelos y hasta tatarabuelos tuvieron entre sus conocidos algún ejemplar como el que, a continuación, paso a describir.
Partimos de una frase... o advertencia... "No mentes a la bicha!!!". Dicho de otro modo, no mentes al diablo, al príncipe de las tinieblas. Pero como nos gusta el riesgo, lo vamos a mentar... y mucho.

Lo principal, ante todo, debe ser la descripción física de "Una bicha". Y lo primero a tener en cuenta es que una bicha no es "una"... es "uno". Una vez establecido su sexo, debemos decir que pocas características físicas (a parte de la cola, ya sea la de hombre o la de diablo) posee para que le podamos identificar a simple vista. Y es que la bicha tiende a ocultarse con la facha de uno de nosotros (es decir, un personaje normal, un simple clip). Pero hay algo que no puede dejar de lado, y con algo de agudeza visual podemos llegar a captar inmediatamente. Es la pedantería con la que camina... algo así como si a un clip le metiesen un palo por el culo a la hora de andar.

Sus caraterísticas psicológicas son las más importantes. Una bicha es oscura, sibilina, malvada y perversa. Pero ojo, cual culebrilla que es, su presencia no salta a la vista hasta que no muerde... y lo peor de todo... algunas veces muerde con la maldad reflejada en su rostro... otras muchas... muerde al tiempo que nos muestra una sonrisa cínica, falsa (también llamado "humor de bicha", algo así como el humor inglés o valenciano, sólo lo pillan unos pocos).

Una bicha siempre está acechando. No puedes ir ni al servicio sin escuchar por la espalda su llamada siseante. Lo mejor para evitarla en estos casos es ejercer de maratoniano sordo, es decir, echar a correr y hacer que no oyes ná de ná.

Una bicha no teme al poder... de hecho, una bicha quiere y ama al poder. Como en la Biblia, una bicha ofrece la manzana del pecado a Eva, en la realidad, son muchas las "Evas" o "Evos" que aceptan la fruta de la maldad. A estos elementos, la bicha suele premiarlos con loas y alabanzas. Pero no os dejéis engañar, que las "Evas" y "Evos" no siempre estarán en el edén comiendo manzanas como puñeteros locos.

Y como había prometido, termino con poesía... es la "Oda a la bicha"... y teniendo en cuenta que soy un clip, soy incapaz de escribir poemas, así que recurriré a Félix María de Samaniego.

A una Culebra que, de frío yerta,
en el suelo yacía medio muerta
un labrador cogió; mas fue tan bueno,
que incautamente la abrigó en su seno.
Apenas revivió, cuando la ingrata
a su gran bienhechor traidora mata.

PD: Seguro que el labrador también era un clip.

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